Amanda, 32 años. Baja autoestima y problemas relacionales con la familia y las parejas

Decidí ver a un psicólogo porque desde mi infancia estaba enfadada con mi padre; nuestras relaciones han sido siempre complicadas y agresivas.

Hasta que me fui de casa, nada de lo que hacía estaba bastante bien para él: criticaba, subía la voz, daba órdenes… pero era incapaz de decir algo positivo o dar cariño.

Además de estar enfada con él, me sentía con una gran falta de confianza en mí misma, siempre pensé que no estaba “a la altura” y esto influía mucho en mis relaciones personales y profesionales.

Con la ayuda de mi psicóloga, hice ejercicios sobre mi padre y yo, que me hicieron aceptar y entender la falta de atención de mi padre y sus errores cuando era una niña. Descargué por fin el enfado y me liberé del sentimiento de culpabilidad que tenía en relación con este enfado!

También, mi psicóloga me ayudó a reconocer y aceptar mis cualidades, mis fuerzas y mis debilidades.

Me doy cuenta de que el procedimiento está todavía en marcha, pero ya hice un gran paso adelante! Vivo mucho mejor, me siento más segura y tengo, después de 32 años, confianza en mí!

Tengo la sensación que una nueva vida empieza ahora…

Gracias AnnaMa.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.